Mensajes recibidos por

María Matea

1989

12 de enero de 1989

 

MENSAJE DE LAS SEÑALES DE LOS TIEMPOS SOBRE LA PERSECUSIÓN, SOBRE LA IGLESIA, EL CULTO MARIANO Y EL ATAQUE DEL MALIGNO CONTRA EL VATICANO Y LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA NOS CONSUELA

 

“Mis amados hijos: recibid gracia y paz desde mi corazón que es vuestra morada.

 

Gran nube de tempestad se cierne sobre la Iglesia de Dios –la Iglesia Católica-. El Anticristo ha mandado sus emisarios por el mundo entero.  Dos serán las señales que el cielo pone, para reconocer este caos. 

 

Tendréis noticias de desunión y opiniones encontradas entre los cardenales entre sí.  Y llegarán a cada arzobispado la garra envenenada del maitreya tratando de apagar el fuego del amor de Dios para con la humanidad en los corazones de mis arzobispos, obispos y sacerdotes.

 

Se comenzará a perseguir el culto mariano, dejando mi presencia relegada a un último plan.  A todos mis santuarios llegará la garra enemiga.  Os digo que no temáis porque yo iré delante de vosotros aplastando sus cabezas.  La victoria es del cielo.  ¿Quién contra Dios? ¿Quién contra Dios?  A este grito todos los ángeles del cielo responden: ¨Sólo mi Dios¨.  Estad prevenidos.  Recogeos en la oración y veréis el triunfo del cielo y la derrota del maligno.

 

Os bendigo con amor eterno, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”

 

Días antes, mientras rezaba, tuve una visión.  El lugar donde estaba se oscureció totalmente y al volver la luz me veía en la plaza de la Basílica de San Pedro con la Basílica al frente.  En ese momento, ahí el cielo era azul pero inmediatamente se llenó de negras nubes y se oscureció.  Vino volando por los cielos un gran pájaro negro, parecido a un cóndor.  Sus alas extendidas como de 2 metros de largo cada una, pero tenía cara como de humano.  Tenía dos grandes garras de uñas afiladas y al pasar volando sobre la cúpula de la Basílica hundió sus garras sobre ella.  No la pudo arrancar pero sí dejó marcadas sobre ella profundas heridas como surcos que dejaban ver desde afuera el interior de la Basílica.

 

Este día, 12 de enero de 1989, me dijo Nuestra Madre, este es el significado de la visión y de la garra: El hecho de que esa garra rompía la cúpula y la desgarraba, ella dijo: “En esos días el mal acampará en el Vaticano.  Estos emisarios salen de ahí con su misión y llevan una oficialidad que parece verdadera, pero será falsa porque no salen de las manos de mi hijo el Santo Padre el Papa.  En realidad desgarran la Iglesia por el daño que causan y que seguirán causando.  Por eso es necesario decirle a los fieles que oren por la unidad de la Iglesia alrededor del Papa, que oren por el clero, por el Papa y por la unión de cada familia.  Así se podrá aminorar el mal.

 

Mis hijos muy amados, al adorar al Santísimo Sacramento en las Iglesias, pidan esa protección para la Santa Madre Iglesia, para el Papa, para el clero, para vosotros y vuestras familias.

 

Veo con agrado que es práctica muy frecuente la adoración a mi Divino Hijo Sacramentado diariamente en algunos lugares.  Por eso os aviso también que mi Divino Hijo ahí presente ha extendido su cetro de Rey en señal de amor protector.  Seguid adelante, mis pequeños, en la oración, que si vosotros supierais cuántas derrotas han infligido al enemigo, llorarían de alegría y felicidad.

 

El cielo bendice con especial amor a cada uno de mis pequeños soldados de amor en el nombre de Dios Padre, Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo.  De mi parte, yo os bendigo y os mezo a cada uno de vosotros en mis brazos amorosos como cualquier madre lo hace con sus hijos.

 

Si al final del día os llegarais a sentir cansados, venid a mí con un Ave María y yo os arrullaré en mi regazo, junto a mi Corazón.  Así vuestra lucha del día siguiente tendrá nuevos bríos para rezar por la salvación de la humanidad.”

 

Madre, y si alguien no quiere rezar como es debido, ¿qué podemos hacer? Entonces Ella contesta: “Venid a mí, mis pequeños soldados heridos, que con mi amor yo vendaré y sanaré vuestras heridas.

 

Al final os digo que no habrá un solo corazón roto.  Si no sólo podrán contemplar al que traspasaron y las cicatrices en mi Corazón de todas las heridas que la humanidad me ha hecho, pero sanadas con amorosa oración de mis hijos obedientes.

 

Id en paz y que la paz de mi Dios esté con vosotros.”  Y se fue.

 

LA VIRGEN MARÍA NOS HABLA SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA ADORACIÓN AL SANTÍSIMO Y NOS HABLA DEL CONSUELO AL ENCONTRAR ALIVIO EN SU REGAZO CON EL REZO DE UN AVEMARÍA .

 

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